Teatro: Ahora resulta que abre la Picchio, ¿perdón?

FAUSTO J. ALFONSO

Desde hace un tiempo, la Fiesta Provincial del Teatro parece empecinada en profundizar sus errores. Cuando no, en sumar nuevos. Su última edición no fue la excepción y de movida arrancó con una insensatez bastante importante. Con bombos y platillos, y nada de pudor, funcionarios y medios amigos (de los funcionarios) anunciaban la inauguración del festejo con la obra Amor de cine, protagonizada por Ana María Picchio.

Al grano. Si hay alguien que no tiene nada que ver con el teatro mendocino y con esta fiesta que se dice provincial, es Ana María Picchio. Nadie se imagina, por ejemplo, a Daniel Quiroga y/o a Noemí Salmerón inaugurando la Fiesta Provincial del Teatro de Buenos Aires. Pero Mendoza es tierra de lo inimaginable y hasta aquí llegó la actriz porteña con una propuesta también discutible desde lo artístico, pero sobre todo con olor a homenaje.

Entrepreneur

Esto último no es un dato menor, ya que el artífice del “producto” fue Francisco Suárez, un voluntarioso hacedor, muy pero muy ligado al INT, que trabaja a caballo entre Buenos Aires y Mendoza (tanto para el teatro como para la tv) y que es bastante afecto a rendir tributos. Sin ir más lejos, durante la última Fiesta Nacional del Teatro (La Pampa) presentó un video-homenaje a David Blanco, como parte del ciclo Homenajes en entrevistas. La idea no era mala, pero buena parte de los que figuraban en el video “homenajeando” (Osqui Guzmán, Cristina Banegas, entre otros), pareciera que se estaban enterando en el momento quién había sido Blanco. Para colmo debían “interpretar” respuestas que el desaparecido artista había dado en diferentes entrevistas. ¡¡¡Y leían!!! En La Pampa, el video fue presentado oficialmente por Katja Aleman (¿¿¿¿¿¿¿???????).*

Se podrá argumentar que estas mescolanzas apuntan a un criterio federal, de intercambio, y blah blah blah. Y que el Amor de cine de Picchio, en algún punto era mendocino, ya que había en escena dos músicos comprovincianos: Juan Pablo Moltisanti y Walter Anselmi. Pero lo cierto es que estas iniciativas no cierran por ningún lado y están más cerca de un engendro frankensteiniano que de la hibridez posmoderna latinoamericana, si ésta aún existe.

Precarización

Pero la cosa no quedó en la mera puesta y su errónea elección. A tres días de iniciada la fiesta, los elencos teatrales intervinientes denunciaron “precarización laboral” y arremetieron, entre otras cosas, contra la propuesta protagonizada por la actriz de La tregua, aludiendo a ella como “la obra inaugural”. Lo hicieron a través de una “carta abierta a la comunidad artística, a la prensa y al público en general”. El escrito decía lo siguiente:

“Por medio de este comunicado, los elencos abajo firmantes queremos dar a conocer la precariedad de las condiciones laborales bajo las cuales se está llevando a cabo una nueva edición de la Fiesta Provincial de Teatro. “De acuerdo a la información consignada en la página oficial del INT en el Acta N° 647 (Anexos N° 50 y 51), la Fiesta Provincial de Teatro es una co-gestión entre el Instituto y el Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia de Mendoza y cuenta con un presupuesto aprobado de PESOS OCHOCIENTOS VEINTIOCHO MIL ($828.000).

“Como es de público conocimiento, la pandemia ha generado una crisis económica y sanitaria sin precedentes. A pesar de este complejo panorama, no se contempló el pago de un cachet para quienes integramos los elencos seleccionados en la edición 2022 de la Fiesta. Sólo se nos ofreció hacer un fondo común con el dinero recaudado de la venta de entradas, para luego repartirlo en partes iguales entre quienes integramos los elencos. Cabe señalar que, según lo informado por las instituciones, el monto reunido con las entradas de la obra inaugural formaría parte del fondo común. Sin embargo, el mismo día de la apertura descubrimos que no sería así.

“Teniendo en cuenta que el valor de las entradas será de PESOS TRESCIENTOS ($300), un monto accesible para una mayor concurrencia, y que el aforo de las salas se verá reducido conforme a las medidas sanitarias vigentes; sumado a las escasas y tardías estrategias publicitarias para convocar espectadores a las funciones, nuestra remuneración será ínfima.

“Bajo estas condiciones, la metodología de pago no hace más que vulnerar enormemente nuestro derecho fundamental como trabajadorxs a percibir una remuneración justa por nuestra labor. Así, las personas que integramos los elencos, quienes hacemos posible la Fiesta, no sabemos ni cuánto ni cuándo cobraremos por el trabajo realizado, solo sabemos que será insuficiente.

“Por todo lo expuesto, los abajo firmantes solicitamos:

“Que el dinero recaudado de la venta de entradas se nos pague en un plazo no mayor a treinta días de finalizada la Fiesta,

“Que la recaudación de la función de apertura (Amor de Cine) forme parte del fondo común, como fue acordado en la reunión organizativa.

“Conocer el detalle pormenorizado de gastos del presupuesto asignado para la Fiesta.

“Consideramos que visibilizar los mecanismos de precarización vigentes en nuestros espacios de trabajo es un paso fundamental para alcanzar condiciones de trabajo dignas.

Agradecemos la difusión de este mensaje y confiamos en que esta sea la última edición de la Fiesta Provincial del Teatro de Mendoza en la que tengamos que trabajar en estas condiciones”.

El comunicado fue firmado por los elencos 4 de Corazones, Mandato Cumplido, La Rueda de los Deseos, Paraíso Elemental, Se voló Emili, Insomnia, El Juego, Sueño, La puerta de oro, Los Bombinvan, Abro Los Ojos, Los Monstruos, Títeres La Tia Tomasa, De profesión, contador y Títeres Kapaieie.

Independientes/Independencia

Parte de la comunidad teatral mendocina ya venía con cierto descontento previo a la fiesta. Sabido es que la historia del teatro mendocino es la historia del teatro “independiente” mendocino. Por eso llamó la atención, primero de los teatristas y luego del resto, que las salas independientes tuviesen cero participación en esta fiesta. Que no fuesen convocadas para algo. Todo se concentró en el Le Parc, incluidos talleres y conversatorios. Obviamente con excepción de Amor de cine, que, siguiendo la lógica del comercio teatral, fue a parar al Independencia.

¿Lo mejor?

Otro asunto sobre el que deberían reflexionar los responsables de la fiesta es por qué, para qué y para quién se hace. ¿Se hace porque es un derecho adquirido, para estimular una producción de calidad, y para que el mendocino en general tenga acceso a las mejores propuestas? ¿O se hace solo para cumplir con la ley, para tratar de quedar bien con Dios y el Diablo, y para que solo los teatristas se vean entre sí? ¿Es la fiesta de y para todos o apenas un ámbito más para la propaganda y el proselitismo que sirven a unos pocos?

En las rondas previas de entrevistas a los medios que dan más vidriera, los funcionarios implicados venden la fiesta como si se tratase del Festival de Avignon. Es su función. No les queda otra. Palabras más, palabras menos, dicen que el público verá lo mejor de la producción local. Cosa que hasta el más ignorante sabe que no será así. Por muchos motivos, entre los que caben el hecho de que muy buenos espectáculos directamente no postulan para la fiesta y el hecho de que la preselección se hace por video, con un margen de error de características monumentales para los jurados. Desmitifiquemos: en la fiesta pueda llegar a haber excelentes espectáculos, uno que otro, pero nunca se trata - en conjunto- de lo mejor de Mendoza.

Condicionantes y condicionados

Otro aspecto, vinculado con esto, es el de los condicionantes, que son cada vez más. Buscando el equilibrio, la diversidad, lo políticamente correcto, la pluralidad, “el mensaje” (¡pero hay que ser chambones!), etcétera, etcétera, los jurados de preselección terminan escogiendo no lo mejor, sino lo que les va a traer menos problemas. Aunque eso creen, ya que problemas tendrán igual. Sobre todo, cuando la realidad escénica les demuestre cuan equivocado estaba el video. Además, los elencos tampoco tienen muy en claro de antemano qué criterios se fijarán o qué se priorizará. Con la elección hecha, se enteran de lo importante - casi determinante- que era tener un animal disecado en la puesta (alegoría del maltrato animal y…). Si desde un principio se conociese el dato, muchos desistirían. Y otros tanto no.

Entre presiones disfrazadas, y el hecho de que la convocatoria es para cualquier tipo de espectáculos, nos encontramos con que en la programación de la fiesta hay diversidad, sí, pero no necesariamente calidad. Una diversidad demagógica. Un espectáculo para adultos por aquí, uno para niños por allá, uno de clown, otro de marionetas, aquél de títeres, aquel otro de sombras, una performance, el inevitable de danza-teatro, el infaltable de… Ni siquiera se trata de los mejores de su especialidad. ¿Cómo hablar entonces de lo mejor del teatro mendocino? Y, por otro lado, ¿qué se busca realmente? ¿Conformar de algún modo a todos los que participan, sin pensar en términos de calidad artística? Ni hablar de la cuestión ideológica, el otro condimento que nubla las decisiones de los decisores y que en muchas ocasiones hace que la balanza termine inclinándose hacia panfletos tan burdos como descabellados.

Así las cosas, el jurado de selección se las tiene que arreglar como puede y la decisión final también será controvertida, sospechosa, incómoda para unos y otros, cuestionable.

Incomunicación social

Lo cierto es que la fiesta merece un replanteo integral, que incluye además su comunicación. Más allá de los posteos en redes, de incidencia aleatoria y alcance discriminatorio, amerita que el INT Mendoza tenga una página web propia, accesible (que funcione, ¡bah!) con información actualizada y confiable, donde consultar el momento a momento de la fiesta. Y lo que pasa todo el año en materia teatral provincial, claro. Más aun, considerando que a los grandes medios la fiesta ha dejado de interesarle hace rato. Los tradicionales medios masivos contentan -y se contentan- con una nota de apertura, con títulos rimbombantes al estilo “Con la enorme Ana María Picchio arranca la Fiesta Provincial del Teatro”, y unas que otras gacetillas. No hay cobertura, seguimiento, críticas, nada. Finalmente, se informa quién ganó.**

Por supuesto que, así como a los medios hegemónicos -como tanto les gusta decir a algunos- no les importa la fiesta, a ésta tampoco le interesan los medios hegemónicos, más allá de los anuncios. Mejor así. Que no se atrevan a opinar o analizar. Tampoco los medios pequeños o los periodistas y/o medios independientes les interesan. En ese caso conviene obviarlos, ya que suelen ser mala onda e incómodos. Nada de andar invitándolos, acreditarlos y proporcionarles información actualizada. Que busquen en Facebook o en el estado de WhatsApp, entre fotos de políticos que posan sonrientes como si todo estuviese floreciente.

Nada que discutir

De allí que también se entienda que tampoco sean convocados para ninguna instancia de la fiesta. No existen foros de discusión, análisis y/o reflexión sobre la realidad teatral mendocina que integre a comunicadores. No existe nada que pueda llegar a desestabilizar el sistema. Las cosas no se hablan, por las dudas. Sin embargo, están de moda los “conversatorios”, siempre y cuando se sepa de antemano que esa gente que se reúne para hablar coincide y no va a saltar alguno con un planteo raro. Nada de hacer visible la crisis de una realidad evidentemente triste.

Enero 2023 está a la vuelta de la esquina y el desafío comienza hoy. Ponerse a trabajar por una fiesta justa, para todos y de calidad sería la premisa. Quien quiera tomar la posta… SDA

*Homenaje a David Blanco: https://youtu.be/fgDplRz6uYg

** En esta última edición resultaron ganadoras las obras Mandato cumplido y Paraíso elemental, que representarán a Mendoza en la Fiesta Nacional del Teatro. Como suplentes, y en orden de mérito, quedaron Los monstruos, La puerta de oro y Los Bombinvan. La primera de estas tres se suma a las ganadoras para ser parte del Encuentro Regional de Teatro del Nuevo Cuyo.